Este es el título del programa que ayer estrenó La Primera y que presentá Alfonso Arús. Lo cierto es que a priori me alegraba que este ‘showman’ volviera a televisión como presentador, en otros tiempos tuvo mucha gracia y hace falta un poco de savia nueva, o vieja reverdecida, en TVE.
Pero la primera en la frente: pongo el programa y me encuentro un niño, lo siento, me aburren soberanamente lo críos en televisión, siempre son unos resabiados insoportables haciendo de personitas mayores, chillones e inaguantables… pero lo peor no era eso, lo peor es que el crío era el protagonista de la telenovela de mayor éxito de la televisión pública de los últimos años, resabiado, chillón e inaguantable como el que más… y encima le regalan una camiseta del Real Madrid y una del Barça y ni sabía lo que eran…
A pesar de este comienzo, me quedé viendo el programa, por si mejoraba. Entre las entrevistas insulsas a personajes famosos, Arus intercalaba resultados de encuestas y recortes de prensa «graciosos» o peculiares que presentaba en transparencias en un retroproyector, si, si, ni ordendor, ni pantalla super moderna TFT ni modernidades por el estilo. Debe ser que con la limpieza que están haciendo en RTVE han encontrado un par de retroproyectores de estos y han decidido incluirlos en el programa para que se vea que se preocupan por el presupuesto.
Aun así, yo seguí viendo el programa… intrigada entre otras cosas por una mujer rubia que se sentaba entre los invitados, haciendo más de colaboradora que de entrevistada y a la que yo no conocía de nada. Acabó el programa y me quedé sin saber quién era pero hoy, viendo la foto que reproduzco en esta post, me entero de que es la mujer de Arús, esto queda un poco mal ¿no? ¡esa es la televisión pública!
El Descodificador tampoco está muy contento con el programa.
A mi nunca me ha gustado el estilo de Arús ni sus programas. El último ejemplo es «El Rondo», en el circuito catalán de TVE, un programa de éxito que se basa en invitar a cuatro periodistas, a algún directivo de club y algún famosete para gritar al unísono. Han trasladado la idea a La Primera y no sé cómo les va. Particularmente ese estilo chabacano no me va ni me ha ido nunca.