Esta es una de las eternas preguntas que un aficionado al deporte se hace, al menos una vez en la vida: por un lado está la emoción de vivir el evento allí donde tiene lugar, sentir a los aficionados emocionarse contigo, ver a los deportistas de carne y hueso como se la juegan y ¿por qué no? la cervecita, las pipas y el bocata de jamón… Por el otro lado está la comodidad del sofá de casa, no sufrir las inclemencias del tiempo y lo que es más importante, poder ver primeros planos de lo que ocurre, disfrutar de todo lo que pasa y no solo de aquello que tiene lugar delante de las narices de uno e incluso ver repetido ese momento crucial que ha pasado en décimas de segundo y que no podemos apreciar.
Uno de los deportes donde este dilema se hace más patente es en las carreras de coches, donde realmente uno solo se entera de lo que pasa cada vez que los vehículos pasan por delante, lo que no evita que los circuítos estén llenos de gente. Para mejorar la experiencia de todos esos aficionados, NASCAR, se asociado con las compañías Sprint Nextel y Kangaroo TV en Montreal para ofrecer en sus carreras la posibilidad de alquilar unos dispositivos portátiles desde los que seguir todo lo que ocurre en la carrera. Toda una idea de negocio exportable a casi todos los deportes.
Yo soy de los que prefieren salir a verlo en directo, simplemente porque no soporto ver deporte sentado frente al televisor.
Pero una combinación de ambas puede estar bien por lo que comentas. Siempre y cuando no nos quedemos todos mirando hacia la pantallita y dejemos de estar en contacto con otros aficionados, para eso nuestra tele ya nos espera en casa ;-).
Saludos