¿Alguien vió el telediario ayer? y no me refiero al de La Primera, sino a cualquiera de los informativos que se ofrecen a las 21h. Desde que a eso de la una de la tarde saltó la noticia del comunicado de ETA, las cadenas no dejaron de hablar del tema en todo tipo de tertulias e informativos improvisados
Salvando la primera hora, donde se informaba del hecho noticioso y se tenían las primeras declaraciones relevantes, el resto del tiempo no fue más que palabrería, análisis político atropellado y vueltas y vueltas sobre las mismas frases hechas y conceptos trillados y el informativo de turno no fue más que un resumen de todo lo que ya habíamos visto a lo largo y ancho del día.
Daba igual que uno viera un canal u otro, la impresión era la misma: los mismos cortes de los políticos, las mismas declaraciones de intenciones y casi todo el mundo diciendo «ya veremos que pasa».
¿Qué aportó ayer la televisión? después de la primera hora de noticias poco o nada. ¿Por qué no dejar de interrumpir la programación y elaborar un informativo sólido con todas las intervenciones relevantes y un análisis político sosegado? A esto podría unirse un especial informativo como hicieron La Primera o Cuatro pero tantas horas de información continuada parecen excesivas, sobre todo cuando no era una cuestión que exigiese una actualización constante, dado que a lo largo del día no hubo más datos que añadir.
¿Querían realmente las cadenas hacer esto? ¿o se dejan llevar por la marea y van haciendo las unas lo mismo que las otras por miedo a quedar descolgadas?
Coincido totalmente contigo y, si me permites, añado otra pregunta: ¿tendemos a la saturación informativa?. Todas las cadenas, que entren todas y sálvese quien pueda y quien quiera, pecan por exceso y por defecto. El quid de la cuestión está en el espectador, es él, y sólo él, quien debe decidir hasta qué punto está lo suficientemente informado;