Escuchaba ayer en televisión unas declaraciones de Agustín Bravo, estrella del Telecupón y los primeros años 90 de Telecinco, venido a menos y recalado en un programa de testimonios de TDT, en las que comentaba lo difícil que es hacerse un hueco en la televisión actual, donde predominan los presentadores todoterreno. Y tiene razón.
Hemos pasado de una época en la que cada programa tenía su presentador asignado y perfectamente identificado, a esta otra en la que los profesionales se identifican más con la cadena en la que trabajan que con un programa en cuestión, asumiéndose que en esa cadena podrán hacer uno o más programas, según convenga. De este modo, se ahorran costes, contratos, seguros y lamentablemente mucha gente se queda sin oportunidades aun existiendo el mismo número de horas de programación.
Saco este tema a propósito de la noticia del abandono “voluntario” del genial Antonio Gasset como presentador de Días de Cine y su sustitución por Cayetana Guillén, a la que ya podemos ver en Versión Española, y que pasa a ser la presentadora todoterreno de los programas de cine de La 2, empobreciendo sobremanera el panorama, no por la valía profesional de Cayetana, sino por el evidente empobrecimiento que supone no tener diferentes profesionales aportando sus distintas visiones, máxime si estos son como Antonio Gasset.
Pues no sera porque Agustin Bravo no presente lo que le echen…. (o al menos lo intente porque hay “productos” impresentables)