Granjero busca esposa ha comenzado en Cuatro y yo cada vez entiendo menos de la personalidad de esta cadena. EL reality, basado en un formato británico pero que más parece sacado de aquella famosa caravana de mujeres, busca ejercer de casamentero para un grupo de solitarios trabajadores del campo español cuyas obligaciones con la tierra no les permiten dedicar el tiempo necesario a buscar pareja. Si a esto sumamos la dura vida del campo, con sus madrugones, sus poco glamourosos modelitos y perfumes y sus horarios 24/7, la dificultad de encontrar a alguien que quiera compartir con uno el resto de la vida se hace aun mayor.
El programa consigue sin embargo hacer de la vida de granjero en cuestión algo realmente apetecible: parajes hermosos llenos de balas de heno, puestas de sol con el silencio del campo como única compañía y pueblos maravillosos donde nunca pasa nada malo y los niños corretean a salvo por las calles. Los candidatos llegan a ser de lo más tierno y algunos incluso ofrecen a las pretendientes la posibilidad de llegar a ser primera dama del pueblo, pues son alcaldes en la pequeña localidad en la que viven ¡todo un lujo!
Sin embargo, el público de este programa, no parece ser el que siempre nos ha vendido Cuatro como el deseado, un público amante de las series de categoría como Roma, Dexter o House o entretenido con la educación que recibe a través de programas de coaching ya erigidos como seña de identidad de la cadena. Es como si a veces Cuatro se entusiasmara con un programa y no viera como este encaja en el conjunto de la cadena, no sé si en un intento de ampliar esa imagen que en un principio tiene y hacerla menos “elitista”, si que en algún momento lo es, o si simplemente quieren hacer un mix de productos sin intención alguna.
Habrá que ver como evoluciona el programa, del que tan solo hemos tenido oportunidad de ver su primera entrega y del que, pese a creer que no tiene mucha cabida en Cuatro, por lo menos quiero creer que no evolucionará hacia el horror en el que podría caer de estar en otras cadenas.
Y que no se me olvide, Luján Argüelles necesita quitarse ese estilo radiofónico ya mismo, es un placer escucharla pero si se la ve al mismo tiempo resulta tremendamente sobreactuada. O que haga voz en off o un cursillo de interpretación natural.
Pues por lo que veo no encaja mucho en la cadena, pero como dices, encaje o no van a cuidar el programa mucho más que si estuviera en otras. Pánico me da lo que haría Antena 3 con el formato…
¿Un intento de búsqueda de nuevos targets? Yo apunto más al este formato me gusta un montón y lo quiero como sea…