Después de que en la pasada feria de la electrónica de consumo CES, Google anunciara a bombo y platillo el lanzamiento de su Google Video Store, con la que pretendía hacer la competencia a Apple, especialmente tras el acuerdo con la CBS por el que distribuiría parte de sus series y los partidos de baloncesto de la NBA, son muchas las voces que se han alzado en estos días para criticar algunas de las características del producto y en especial para comentar que el lanzamiento puede haber sido precipitado.

Entre las críticas se puede leer que la apariencia del programa no lo hace atractivo, que se mezclan los vídeos gratuitos con los de pago, que no quedan claros los formatos disponibles y en ocasiones se desconocen hasta que se ha comprado el vídeo concreto y, por encima de todo, que sea necesario para los vídeos de pago tener instalado Windows para poderlos ver debido a la protección DRM que llevan, algo impensable en un producto Google, empresa caracterizada por su apoyo al software de código libre.

Parece que en esta ocasión Google ha pinchado en hueso, aunque no debemos olvidar que hablamos de una versión Beta y su competidor directo en el sector, Apple, va a tomar una clara ventaja en la carrera… pero esta carrera es de mucho fondo y los corredores son muy buenos deportistas, los espectadores estamos a punto de disfrutar de un gran espectáculo.