Ayer se anunciaba como gran revolución la nueva oferta publicitaria de The CW, que ofrece a sus anunciantes una nueva forma de presentar sus productos en Prime Time, no con un spot tradicional, sino como parte de una mini-historia que se emitirá en los cortes comerciales y que pretende así atraer la atención de la audiencia.

Con este sistema, el producto a anunciar se ofrecería como product placement dentro de esa historia, posiblemente acompañado de menciones al principio y al final de la trama y con la posibilidad de incluir un crawl. La oferta se presenta como un gran cambio en la forma de hacer publicidad pero, a la vista del sistema, parece que en España nos hayamos adelantado hace ya mucho tiempo, pues esto suena como las sesudas telepromociones que podemos ver antes de las series de mayor audiencia, con una ventaja añadida y es que aquí son los propios actores de la serie los que pasan a formar parte de la trama, una trama que tiene como protagonista al propio producto que se publicita.

Siempre he pensado que estas telepromociones son un horror, se ven falsas, forzadas y a veces hasta ridículas pero es posible que cumplan su función. La vuelta de tuerca que pretenden darle en The CW es crear una historia dividida en tres entregas, de modo que el espectador esté interesado en ver como sigue la historia y no se mueva del sofá durante la publi, intrigado por lo que pueda ocurrir en apenas dos minutos de telepromoción. Conseguir mantener la tensión y la intriga en una historia que debe ser contada en apenas tres entregas de dos minutos es un gran reto pero no dudo que algunos lo conseguirán, incluso pueden aparecer verdaderas joyas de la narrativa televisiva. Habrá que tener cuidado de no hacerlo demasiado bien o la atención del espectador se dirigirá a la resolución de la trama perdiendo de vista lo más importante: el producto que se quiere vender. Difícil equilibrio.