Cinco semanas ya desde el inicio de la huelga de guionistas ¡como pasa el tiempo! y en realidad nada nuevo ha ocurrido salvo que esta que os escribe, cada día está más frustrada… y es que ayer vi los últimos episodios del año de Mujeres Desesperadas y de Cinco Hermanos y me quedó una terrible sensación de vacío al pensar que apenas quedan unos pocos episodios por emitir de mis series favoritas y que, pese a que me las prometía muy felices aprovechando el tiempo para ver otras series que en circunstancias distintas no tendría tiempo de ver, en realidad lo que yo quiero son mis temporadas de veintitres o veintiseis episodios por serie brutalmente arrebatadas de mi (¡madre mía, que pedazo parrafada sin punto!).

Pero bueno, volviendo al caso, la huelga sigue sin avanzar. Hace una semana parecía que la cuestión podría resolverse en breve, pues las negociaciones se habían puesto en marcha de nuevo después de un período de posiciones irreconciliables pero, parece que no avanzan, aunque siguen trabajando en ello, que de por si es un avance.

Mientras tanto, los equipos de muchas series y programas se ven obligados a cesar en sus labores y por tanto a marcharse a casa sin cobrar. Algunos tienen la suerte de tener a jefes como Jay Leno , quien ha pagado parte de los sueldos de su propio bolsillo para intentar hacer más llevadera la situación a las familias de las personas con las que ha trabajado a diario durante años pero otros no tienen esa suerte.

Mientras, el tiempo pasa, las series nuevas se cancelan, las otras se quedan sin episodios de reserva y blogs y otras actividades complementarias también echan el cierre, todo menos la imaginación de algunos que siguen buscando formas creativas de hacer llegar su mensaje al público y a los medios.

En esta guerra que podríamos calificar de fraticida, solo falta por escuchar la voz de alguien que quizá sea uno de los más importantes actores del sector: el publicitario, aquel que aporta el dinero por el que muchos de estos guionistas y cadenas se están peleando (no todos, no olvidemos que hay canales de pago y guionistas de cine también en huelga), un protagonista que aun no se ha manifestado pero que, cuando lo haga, puede que acabe con la huelga en un abrir y cerrar de ojos.