A pesar de que hace unos días parecía que la huelga de guionistas estaba a punto de terminar, las últimas noticias no son nada halagüeñas y parece que estos se han levantado de la mesa de negociaciones y que la cosa está bastante mal.

Pese a que la cosa se pone más fea cuanto más iempo pasa, creo que los guionistas acaban de perder el punto máximo de su fuerza negociadora, que era aquel en el que podían aun volver a trabajar sin que las cadenas o telespectadores se vieran afectados por la huelga.

Ahora, llegados al punto en el que todas las series importantes ya han tenido que concluir y marcharse hasta no se sabe cuando, las cadenas ya han tenido que buscar un plan B que poner en práctica y que, con mejores o peores resultados, tendrá que durar un cierto tiempo.

Si las cadenas optan por los ‘realities’, por comprar series a las cadenas de cable o por comprar producto británico (una opción que no he visto contemplada pero que, a la vista del éxito de algunos remakes deberían plantearse) es evidente que ya tienen cubiertos al menos tres o cuatro meses de programación así que ellos son ahora los que no tienen prisa.

A la vista de esta nueva circunstancia pueden darse dos situaciones, que los guionistas habiendo perdido fuerza rebajen sus exigencias y las cadenas claudiquen o que todo se estanque durante un par de meses hasta que se acerque el tiempo de empezar a pensar en la nueva temporada de pilotos y haya que ponerse las pilas.