¿Tienen todas las series de adolescentes tramas para enganchar a un público de la edad de sus padres y sólo nos damos cuenta cuando somos esos padres o es que las series de televisión han evolucionado hacia el muchas veces mencionado multitarget y efectivamente, cuando la generación de los ochenta nos colgábamos con nuestras series adolescentes sólo había tramas de quinceañeros tontos y hormonales?

Es la pregunta que me llevo haciendo desde hace un par de días, cuando no dejo de pensar que esta semana regresa a EE.UU. una de las series de mayor éxito de la pasada temporada, Gossip Girl, dirigida claramente al público adolescente pero que ha enganchado a gente adulta como yo, que además de seguir las peripecias de Serena y Blair conseguimos engancharnos también a la historia de amor imposible entre los adultos.

Pero no solo es eso, esta semana también regresa Sensación de vivir en su nueva versión S.XXI, parece que la presencia de Brenda y Kelly en los mismos papeles que interpretaron hace 18 años garantiza que, aquellos que seguimos las pavadas de los pijos de Beverly Hills entonces vayamos a echarle un vistazo ahora, al menos yo lo haré (aunque no tenía pensado confesarlo en público).

Parece entonces evidente que hay motivos para que padres e hijosadolescentes nos sentemos frente al televisor a ver las mismas series, pero no recuerdo que en aquel momento en que yo me encontraba en la franja inferior del target, estas series tuvieran historias interesantes dirigidas a mis padres ¿será que las series han evolucionado, que las historias de los mayores a los adolescentes les importan tan poco que aparecen como invisibles o que yo no he madurado aun y por eso me gustan aun las series de adolescentes? Grandes dudas que tendré que resolver viendo algunos episodios de Gossip Girl y 90210. Ah por cierto, la nueva temporada de Greek también ha empezado y en esa si que no hay adultos, eso empieza a darme preocupantes pistas.