¿Os he contado ya cuanto me está gustando Episodes? En apenas tres entregas, la comedia protagonizada por Matt Le Blanc me está pareciendo muy divertida, aunque no sé cuanto recorrido puede llegar a tener la historia, especialmente si tenemos en cuenta lo poco que han avanzado las tramas en estos tres primeros episodios.

Por el momento solo sabemos que los protagonistas reales, una pareja de guionistas/creadores de la serie de mayor éxito de la televisión británica, han sido tentados por Hollywood para hacer la versión americana de su niño bonito y laureado. Pese a lo felices que son en Inglaterra, no hay profesional televisivo internacional que pueda dar la espalda a una oferta de Hollywood y ellos no serán menos. Pero las cosas no deben ir del todo bien, pues en la primera escena de la serie ya vemos como la protagonista abandona desquiciada.

Y aquí es donde empiezan los problemas y donde aparece Matt Le Blanc, haciendo de sí mismo, pero sin ser él mismo realmente, pues su papel es el de interpretar a un actor conocido como Matt Le Blanc, con una conocida trayectoria en televisión, pero lejos de ser el simpático colega de Friends o el frustrado protagonista de Joey. Por el contrario, nos encontramos con un Matt chulo y socarrón, bienintencionado pero insoportable, que entendemos dista de la personalidad real del actor, provocando una cierta confusión y haciendo reflexionar de la verdadera necesidad de asociar actor real con personaje de la serie.

Sin embargo, no son pocos los personajes que realmente deben ser tal cual nos los pintan en la serie: grandes ejecutivos que solo buscan el interés económico y el éxito televisivo, independientemente de las personas que lo trabajan, mentiras para convencer a los demás de lo que uno quiere conseguir y profesionales ineptos que, aparte de para hacer reir al espectador, nadie se explica como han podido llegar donde están.

Sin duda Episodes es una gran burla del funcionamiento interno de la televisión norteamericana, con un ejemplo muy actual tras sucederse los remakes de series de éxito en Reino Unido. Una serie de ficción donde más de uno reconocerá a alguno de sus compañeros y que, si no deriva hacia las tramas estrictamente personales y mantiene el nivel de crítica interna de la industria, puede darnos momentos muy buenos y hacernos esperar con entusiasmo la emisión de los episodios.

Y por ahora, Matt Le Blanc está estupendo.