Si hay algo que hoy en día promociona como ninguna otra cosa las series de televisión son sus promos, o mejor dicho, la posibilidad que las promos tienen de convertirse en virales a través de los nuevos medios, que pueden contenerlas en sus informaciones y hacer que leas el medio que leas te encuentres con la posibilidad de hacer click en un botón y ver la promo de la serie de la que te están hablando.

Las promos, evidentemente han sido siempre el mejor medio para comunicar las bondades de un producto pero antes para ver una promo de una serie olo tenías una opción: ver el canal donde la serie iba a ser emitida, de otro modo no verías la promo en tu vida. Ahora, gracias a YouTube y su opción de incluir los vídeos como parte de una entrada en un blog, cualquiera puede enseñarte por ejemplo, la promo de la última temporada de House, a punto de estrenarse en EE.UU. como si fuera la propia cadena FOX… bueno, cualquiera, hasta que a los directivos de la cadena se les cruza el cable y deciden llamar a YouTube para que retire la promo y no vuelves a encontrarla por ningún sitio, salvo que seas habitual de la cadena y por supuesto vivas en EE.UU.

Existe otra modalidad , la de que puedas enlazar al vídeo pero no incluirlo en tu web, remitiendo así a la página donde está alojada dicha promo que, por supuesto, pertenece a la cadena, en este caso a la ABC y que logrará muchas más vistas que permitiendo que cada cual coja el vídeo y lo ponga donde quiera pero que, sin duda, conseguirá una difusión mucho menor de las promos en cuestión, un error garrafal especialmente para una serie como Dirty, Sexy Money que aun tiene todo por demostrar y que necesita la mayor exposición posible.

En los tiempos de los marketings virales ahora resulta que las promos hay que dosificarlas y no permitir que cualquiera las distribuya, pues que quieren que les diga, no lo entiendo… yo creo que a veces a algunos departamentos de marketing deberían ponerlos en cuarentena.