Esta tarde he estado leyendo un interesante artículo académico que publica la revista Telos en el que se analiza lo que han llamado «pantalla manchada» y que es una de las características más señaladas de la televisión de hoy en día.
Por pantalla manchada se entiende todo aquel programa que hace unos años no habría tenido más imagen que la captada por la propia cámara (un presentador, un entrevistado, una grabación de un hecho noticiable, una tertulia…) y algún grafismo meramente informativo, como el nombre del que hablaba o la localización desde la que se hacía la conexión. Pero hoy en día la televisión en directo está plagada de mensajes, por una parte los ya habituales mensajes SMS que se envían a los programas magazine con la opinión personal de los televidentes que francamente, no interesa a nadie, pero que logra que las cadenas hagan caja de forma espectacular.
Por otra parte los canales temáticos de noticias tipo Bloomberg, que limitan el espacio destinado al presentador a un simple tercio de la pantalla, mientras que incluyen múltiples informaciones a lo largo y ancho de la misma con las últimas noticias, las cotizaciones de las bolsas o los precios de las materias primas básicas.
Y por último, algunos de los canales locales, que basan su programación en un presentador haciendo preguntas estúpidas para conseguir que la gente marque el número de teléfono que aparece en pantalla junto con las publicidad de la vidente de turno o las chicas calientes del momento.
No por obvio todo este análisis deja de ser muy interesante, especialmente cuando uno repara en que estos cambios han surgido de la noche a la mañana, sin que apenas nos hayamos dado cuenta pero habiéndolos asumido e integrado de forma normal en nuestra forma de ver televisión de tal modo que a nadie molestan, probablemente fruto de la cultura internet y los estímulos multimedia que nos rodean allá donde estemos.
El artículo se llama «De la forma audiovisual a la fórmula multimedia. La plurinformación televisiva» y está escrito por Jesús Alcalde, profesor de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense y Javier Reyes, director de producción de informativos de Telemadrid. Es un artículo muy recomendable, tanto como el resto de los trabajos que se exponen en la revista y que podeis consultar en el enlace correspondiente.