Hace años que nos están hablando y hablando de las muchas posibilidades de interacción con la publicidad que ofrecen las televisiones inteligentes o la sincronización de la doble pantalla, pero lo cierto es que pocas son las ocasiones en que hemos tenido oportunidad de ver o hacer algo interesante en este sentido, mucho menos comprar en un click algo que acabamos de ver en televisión. Pese a que la tecnología parece estar desarrollada y la idea está clara, algo hace que no se termine de implementar una publicidad así, quizá por los continuos cambios que se producen y que desmontan los posibles proyectos, con opciones aún mejores una y otra vez o quizá porque la publicidad tradicional aún sigue siendo suficientemente rentable y los últimos años no han estado las cosas como para andar gastando dinero en proyectos poco probados.
Como siempre, la Super Bowl es uno de esos momentos claves en la historia de la televisión en los que la cadena que emite el programa y todos los anunciantes se ponen de acuerdo para lanzar y poner a prueba sus nuevas ideas, tanto las creativas, con los anuncios que veremos repetidos una y otra vez en los próximos días, como con las opciones de impactar a posibles compradores que los avances tecnológicos y sociales ponen a disposición de las marcas.
En este sentido, la empresa norteamericana Delivery Agent, especializada en este tipo de publicidad contextual y activa, ponía en marcha un ambicioso despliegue para instar a la compra en distintas plataformas durante la emisión del descanso del partido, conocido en todo el mundo como el bloque publicitario más exitoso de la historia y el que más atención recibe, tanto en el directo como en los días posteriores. Ya no es suficiente con tener un super spot super millonario, ya no vale con llegar a millones y millones de personas, ahora es imprescindible que eso se traduzca en ventas y nada mejor que activar la compra por impulso. En este caso, los espectadores del show en directo, podían comprar cuatro productos exclusivos de moda y complementos a través de Twitter, la aplicación de Smart TV de los televisores Samsung, los dispositivos Roku, los vídeos de Katy Perry en YouTube e incluso activando Shazam durante la emisión de las canciones.
Obviamente, aún no se han hecho públicos los resultados de la iniciativa, pero lo cierto es que daban ganas de tomar el primer avión a cualquier sitio de EE.UU. para llegar a tiempo de probarlo. Espero que en breve alguien publique los datos pero, por el momento, podemos ver la repercusión en tuits de la aparición de una marca cualquiera en el descanso del partido y comprender fácilmente los gritos de emoción de los que están en la sala.
Que la Super Bowl ha sido siempre eso que pasa antes y después del bloque publicitario es algo que ya no escapa a nadie pero, cuando la tecnología se estructura en torno a esta idea, es que el evento publicitario ha calado definitivamente en la sociedad y ya no se trata solo de un comentario jocoso. Tanto es así que la plataforma Dish Network, acostumbrada a ofrecer a sus clientes la posibilidad de saltarse los anuncios cuando están viendo un programa grabado, permite en este caso hacer justo lo contrario y ver la SuperBowl saltándose el partido y avanzando directamente al descanso, sus actuaciones musicales y, por supuesto, sus anuncios. Ou yeah!
Al final lo que vende es un buen espectaculo. También hay que decir que esos anuncios son parte del espectáculo, los más creativos, los más especiales.