La pasada semana Telecinco emitía un reportaje sobre los inmigrantes que asaltan la valla de Melilla. Entre las imágenes emitidas aparecían las de un guardia civil apaleando a un inmigrante. Días después las voces se han levantado en protesta por este acto y se requiere a la cadena que haga entrega de la cinta para identificar al guardia y castigarle como corresponda.
Pero ahora se comenta que estas imágenes no corresponden a los asaltos a la valla de estos días, sino que han sido grabadas hace más de un año, lo cual, sin querer disculpar a nadie, cambia mucho la situación, puesto que la cadena ha querido contar que se maltrataba a unas personas, ha puesto cámaras a grabar pero, no habiendo encontrado pruebas de ello en lugar de cambiar el guión, ha tenido que recurrir a otras de hace más de un año. Cierto que ese individuo concreto fue maltratado y ese guardia merece un castigo pero, si en un año no se ha vuelto a dar el caso y grabando un reportaje no se ha presenciado el hecho, no puede hacerse un montaje de una situación ya de por si dramática y muy grave y encima hacerla aun peor, no me parece ético ¿por qué no se denunció en su momento ese maltrato? ¿por qué no se sacó esa imagen en los informativos cuando ocurrió? ¿no pareció importante en ese momento y ahora es un hecho de suma gravedad? ¿a que estamos jugando?
Sin ser lo mismo por estar hablando de vidas humanas, el hecho es, sin embargo, muy parecido a lo ocurrido con la famosa imagen del cormorán cubierto de petroleo que todos recordaremos de la guerra del golfo, ni ese ave estaba allí ni ese petróleo era del golfo pero en un momento dado la imagen era buena para vender un mensaje y consiguieron que diera la vuelta al mundo.
Qué amarillos son. Eso me recuerda cuando un periódico no tenía las fotos de Don Juan atracando en un puerto y publicó las del año anterior, sabedor de que la competencia sí las tenía. En una aparecía con polo azul y en la otra con blanco. Es menos grave pero es el mismo estilo. Es penoso.