Así es como ha tenido que llamar a su blog un nuevo becario de la cadena norteamericana Comedy Central que, en un ataque de inocencia, pensó que hacer un blog contando abiertamente sus experiencias en el canal era una buena idea.
Andy nombró inicialmente a su blog Soy un becario en Comedy Central y se dedicaba a contar muchas batallitas internas del canal. Cuando los directivos se dieron cuenta de lo que estaba pasando e identificaron al sujeto, le han hecho cambiar el nombre del blog y le han prohibido terminantemente contar nada de lo que pasa en la oficina.
La noticia es de hoy pero, leyendo el blog de Andy, uno se da cuenta de que empezó con él en enero del 2005 y ahora ya ha terminado su contrato como becario en Comedy Central, así que resulta extraño que la noticia salga a la luz ahora o que la cadena no haya reaccionado hasta ahora. En cualquier caso, para los aficionados a las interioridades televisivas, es una buena fuente de entretenimiento y para aquellos trabajadores de la tele que estéis pensando escribir un blog, ya sabéis: cuidadito con lo que escribís.