Hay dos series en esta temporada que están siendo un rotundo éxito de audiencia, dos series que nada tienen que ver la una con la otra, empezando por el hecho de que una es nacional y la otra es norteamericana y aun no ha llegado a nuestras pantallas.
Estoy hablando de Heroes y de Yo soy Bea, dos productos que baten su propio record semana a semana, día a día y que corren un gran riesgo, el de caer en la mediocridad por un intento de alargar el éxito en exceso.
Dado que ambas series están aun en producción, la tentación de emitir más episodios de los previstos inicialmente para mantener ese momento dulce es dificil de resistir, más quizá para una serie com Yo soy Bea, que al ser una telenovela admite un mayor número de episodios que una serie de Prime Time como Heroes que debe acercarse a los 26 para una buena comercialización. En este último la caso, la tentación reside más en no cerrar las historias para poder optar a una segunda temporada y la necesidad de abrir nuevas intrigas que permitan justificar esta nueva tanda de episodios y que en ocasiones conducen a segundas temporadas inesperadamente flojas, como ocurrió la pasada temporada con Mujeres Desesperadas
¿Como y cuanto afectarán las presiones de los grandes jefes de las cadenas a los productores de las series y a su creatividad?
Es un misterio lo de los gustos televisivos. Me pregunto por qué la gente se traga «Bea la fea» o «Yo soy Betty» o como se llame.
Se trata de un culebrón totalmente previsible, donde la chica buena resuelve todos los problemas en el último minuto y se termina ligando al chico guapo. Copia de un culebrón americano que ya se vio en España… Hay cosas que no entiendo.
Por cierto, el chico guapo es el hermano gemelo de un ex-concursante de Gran Hermano, ¿no?