Me preguntaba yo desde hace días como era posible que Studio 60 hubiera conseguido una temporada completa después de cosechar unas audiencias bastante mediocres una semana tras otra, audiencias que además iban acompañadas de unas críticas no demasiado buenas.

Dada la feroz competencia que existe en la televisión norteamericana donde las series que no funcionan son fulminadas o fulminan a sus protagonistas, no era extraño que los rumores de cancelación de Studio 60 hubieran copado los medios hace menos de 10 días.

Pero, sorpresivamente, esta semana se hacía pública la noticia de que la cadena NBC encargaba completar la primera temporada de la serie, en una decisión que a mi me dejó pasmada, no tanto por la decisión en si misma como por el agravio comparativo que suponía frente a otros productos de la misma y de otras cadenas.

Acabo de leer que los actores no tienen interés en seguir con el proyecto y que el único interés de la NBC por seguir con ella es la aparente multa que deberían pagar caso de cancelar la producción anticpadamente. Supongo que, cuando mencionan multa, se refieren a indemnización, pero la verdad es que una forma inteligente de conseguir mantener un contrato en vigor. Y como se ponga de moda puede ser la solución a muchas series de calidad que no funcionan en audiencia, aunque también sería la garantía de que ciertos castigos perdurarían en el tiempo más de lo necesario (porque seguro que alguna biologa no volvía a trabajar sin esa claúsula).