¿Están acabados los programas del corazón? Siempre se dijo, tanto más cuanto mayor era su proliferación, que el éxito de los programas del corazón era una moda pasajera, que todo era un ciclo y que, como tal, acabaría alcanzando un límite después del cual caerían hasta desaparecer.
Hace unos meses desaparecía Salsa Rosa (si, tenía otro nombre pero nunca dejó de ser Salsa Rosa) de la noche de los sábados en telecinco y en su lugar aparecía La Noria, un programa de similares características que, pese a indagar en lo más polémico y morboso de la actualidad, sin embargo no se centra tanto en el corazón.
Unos meses antes desaparecía de las tardes de esa misma cadena A tu lado, prototipo de programa donde cualquiera con ganas de minutos en televisión podía afirmar haberse acostado con un famoso o estar en pleitos con él que recibía automáticamente una plaza en el saloncito con derecho a varias réplicas.
Desde hace unas semanas, ¿Donde estás corazón?, reducto de la crónica rosa en Antena 3, ve bajar su audiencia cada viernes y la apuesta vespertina A tres bandas no funciona.
Y por si esto fuera poco, Aquí hay tomate regresa a sus orígenes en busca de una audiencia que cada sobremesa parece dar la espalda a un formato que aburre.
Mientras tanto, La Sexta empieza a tener un exito imparable con su programa de ácida crítica a los programas del corazón Sé lo que hicísteis y pasa de ser un programa semanal a ser una tira diaria y ahora a ver alargada su duración.
Pero, hay un grave problema: si los programas del corazón desaparecen ¿de que van a vivir Patricia y Angel?
De los programas deportivos. Así de fácil.