El domingo pasado Antena 3 estrenaba Eli Stone, una nueva serie de abogados, otro intento por hacer buena audiencia con una serie americana tras probar con relativo éxito con Sexy Money y creo que en previsión de sustituir a esta cuando finalice los pocos episodios que deben quedarle (recordemos que la primera temporada tuvo tan solo once episodios y que Antena 3 empezó emitiéndolos de dos en dos, por lo que no le deben quedar muchos). Así, la jornada dominical quedaba bastante redonda, con la emisión de tres series de una hora de duración y las tres de abogados, aunque en Sexy Money que la figura de su protagonista sea la de un abogado es sólo una excusa para contarnos la agitada vida de los millonarios Darling.
En medio de dos series americanas de éxito, la española LEX, que no termina de levantar cabeza, ni en prime time por su cuenta, ni arropada por productos de mayor entidad, por lo que no sabemos qué podrá hacer la cadena en semanas venideras si la cosa sigue así, aunque no podemos negar que lo están intentando de todas las maneras posibles y que esta vez si, están teniendo paciencia con la serie.
Respecto a Eli Stone, el primer episodio estuvo simpático. Los paralelismos con Aly McBeal, en esta manía que siempre se tiene de buscar un referente ya existente, al menos aquí si se encontraban y la presencia de George Michael para alguien de mi generación, impagable. Sin duda, una apuesta para mí para la noche de los domingos, máxime ahora que Carlos y Mario, mi pareja favorita de Pekín Express, ha sido eliminada.
¿Qué hizo la gente? Pues lo de siempre, ver Aida repetida, que parece que es intocable en esa franja se ponga lo que se ponga a su alrededor.
Lo he dicho alguna que otra vez y lo repito: apuesto a que en Tele5 ponen en prime time la carta de ajuste y tiene cuatro millones de audiencia.
No lo entiendo, pero es así; mucha gente tiene en el mando a distancia el botón de Tele5 presionado con loctite.