Viendo ayer la nueva página web de Canal + en su sección retro, podíamos divertirnos un rato con el mal rato que Antonio Banderas les hizo pasar a los presentadores de Lo + Plus cuando, en la presentación de una de sus películas, estos se empeñaron en hablar de su vida privada y no de la película en sí misma. Al más puro estilo «yo he venido aquí a hablar de mi libro» y utilizando esas mismas palabras, Banderas reivindicaba su derecho a no acudir a los programas para otra cosa que no sea promoción y comentaba lo harto que estaba de entrevistas aburridas con los mismos argumentos rosa (o inlcuso amarillos) de siempre.
Tras ver este vídeo por la mañana, mientras cenaba me dispuse a ver El Hormiguero, que ayer tenía como invitados a los integrantes del duo Nena Daconte, en promoción de su nuevo disco. No pude evitar acordarme del cabreo de Banderas, pues las primeras preguntas que le hicieron a Mai Meneses nada tenían que ver con el disco, la grabación de los videoclips o su carrera musical, sino que giraban en torno a la ruptura con su pareja, el otro integrante del grupo. Ellos contestaron muy amablemente intentando reconducir el tema hacia el disco, pero les costó y no era la primera vez que esto les pasaba.
Y yo me pregunto ¿por qué en los programas de entrevistas a gente que hace cosas interesantes por ganarse la vida, se le da tanta importancia a las cuestiones personales de los protagonistas, cuando es evidente que estos se encuentran francamente incómodos hablando del tema y que sus seguidores no necesitan de estas intimidades para seguirles o estar interesados en la conversación? ¿Se ha contagiado la televisión en todos sus ámbitos de estas malas costumbres de los programas del corazón?
Para determinados programas de televisión es fundamental tener invitados, y no me refiero a invitados cualquiera, sino a aquellos conocidos y reconocidos por su trabajo. Hay programas que se nutren básicamente de estos, del mismo modo que ellos alimentan su campaña de promoción con estas visitas a la tele. Se necesitan los unos a los otros de igual manera, por eso es importante que lleguen a determinados acuerdos no hablados de qué cosas se preguntan y cuales son irrelevantes. Es evidente que hay otro tipo de personajes que se venden al mejor postor, que van por revistas y programas cobrando por hablar de su intimidad y que no merecen el mismo trato por razones obvias, pero no se debe mezclar y quién lo hace a sabiendas de que molesta, está abusando de la necesidad de algunos artistas de promocionarse, pensando que su programa no les necesita. Es posible que así sea, pues siempre habrá alguien dispuesto a ir a la televisión a ser preguntado de cualquier cosa a cambio de unos minutos de gloria pero, si tienes un programa en el que quieres dar cabida a protagonistas de cierta entidad, harás mejor en tratarlos bien, si no quieres acabar con invitados de clase B.
Si señora! Suscribo todo lo que dices. Mira que hay maneras de hacer entrevistas promocionales y ser ingenioso…además se supone que los del Hormiguero se caracterizan por ser rompedores y que les preguntara sobre su relación, como que no cuadra! Yo ni sabía que este par estaban juntos…y eso que trabajo en un radio pinchando música. Y lo único que necesito es la música y cuatro cosas de su nuevo disco. No creo que sea tan díficil hablar del trabajo que hacen…vamos digo yo.
A veces los programas se exceden con la escusa que como están de promoción pues tienen que aguantar lo que les caiga, y se olvidan que ellos también se alimentan con su visita, les da audiencia. Parece que de eso se olvidan!