¡Menos mal que era sólo una mini-serie! Eso es lo que deben estar pensando los directivos de Telecinco tras el vapuleo de audiencias que han sufrido lunes y martes con el estreno en Antena 3 de El Castigo, una miniserie de apenas dos episodios que ha acabado con la supremacía en audiencia de dos de los productos más fuertes de Telecinco: CSI el lunes y el poderosos Gran Hermano el martes.
A primera vista parece increible que una producción aislada, sin capacidad de fidelizar a una audiencia concreta más allá de querer seguir el desenlace el martes de lo que se ha visto el lunes, haya conseguido no sólo liderar el prime time, sino hacerlo con unos datos excelentes para los tiempos que corren, con un share del 27,8% en el desenlace emitido ayer, que se suma al 26,5% conseguido en su primera entrega.
¿Cuales han sido las claves del éxito de este programa? Es difícil de saber, pues las preferencias de la audiencia son difícilmente predecibles y es por eso que muchos programas aparentemente competitivos se pegan tremendos e inesperados batacazos. Sin embargo, parece que el secreto de este éxito ha sido la capacidad de seguir enganchando a la audiencia joven, aquella que ha ido siguiendo Física o Química en aumento semana tras semana y que, huerfana de su serie habitual de los lunes, encontró un producto de calidad técnica y protagonistas de su edad que merecía la pena ver. Frente a la oferta carroza de Mira quién baila en TVE o el gesto adusto de Horatio en Telecinco, la elección estaba clara. Lo complicado era conseguir que los jóvenes se quedaran a ver la televisión y no optaran por otras formas de ocio, y parece evidente que se consiguió, con creces. Mantener unos datos parecidos en la segunda parte emitida el martes era más sencillo, aun así, superar a Gran Hermano no era tarea fácil.
Hace meses me preguntaban por la imagen de Antena 3 y no tenía claro cual era esta imagen o hacia donde se dirigían. Terminando el año, creo que si me volvieran a preguntar me decantaría por calificarla como la cadena que más propuestas tiene para un público joven, un target nada fácil pero muy fiel, y que está consiguiendo convertir en éxitos. Ahora se adentra aun más en este camino con la decisión de emitir 18 en el access prime-time, evitando la confrontación con Fama o HKM, a las que podría superar con facilidad. Apuesta arriesgada quizá pero que puede proporcionarle grandes resultados. Por ahora, estarán celebrando los datos recientes.
Todo un fenómeno muy a tener en cuenta…
Pero vayamos por partes:
1)
Ha sido sin duda la sorpresa del año… Creo que en A3 no se lo pueden ni creer.
A3 suele martirizarnos cada poco tiempo con alguna tv-movie española… (la de mariluz… la del solitario… etc etc..) .. que pasan sin demasiado éxito… a pesar de ser opciones, a priori, mas «atrayentes» -a.k.a.:morborsas- que en esta ocasión.
Por lo tanto.. de ésto A3 puede aprender lo siguiente: mejor contar historias nuevas… que contar historias de temas que están ya muy trillados.
2º)
El cine español no es rentable…
pero estas tv-movies de bajo presupuesto podrían serlo con esos datos de audiencia.
Las cadenas tienen que invertir en cine español «por cojones».
Pues… blanco y en botella.
Ultimamente el karma de las televisiones parece que está cambiando.
Antes t5 tenía éxito soprendente con todos los bodrios que estrenaba… pero ahora se está pegando algunos batacazos. Desque que quitaron el tomate (pieza clave en el puzzle de t5) todo se está desmoronando. La tarde está perdida. La mañana casi. Y en el prime time… que antes controlaba con absoluto dominio.. empieza a flaquear.
Y lo contrario con A3.. que estaba totalmente gafada.. y ahora se está recuperando un poco.