Ya sabemos que las relaciones entre La Sexta y Telecinco no son las mejores del mundo, pero a veces me planteo si todo será una farsa para hacer crecer las audiencias con broncas sobreactuadas y enfrentamientos de patio de colegio. El último ejemplo lo estamos viviendo esta semana con Risto y su G-20 enfrentándose a Angel Martín por un artículo en la revista DT.
Mi primer contacto con la batallita fue el lunes, cuando escuché a Risto incluir al presentador de Sé lo que hicísteis en su lista (no recuerdo el puesto y no encuentro el vídeo) por escribir un artículo en la revista DT del mes de Mayo en el que se ridiculizaba a los habitantes de Babia. Para justificar la presencia de Angel Martín en la lista, se acudía a Babia a pedir la opinión de sus vecinos y su alcalde, quienes lógicamente mostraban su indignación con el presentador. Mi impresión fue, independientemente del contenido del texto, que Risto había caido muy bajo, entrando en esta guerra entre las cadenas que empezó como una crítica a la forma de hacer televisión de Telecinco, entre otras, tan justificable como las denuncias que hace el propio Risto en su programa, de hecho mucho más justificadas que algunas de las de G-20, y que ha ido derivando en algo mucho más serio donde, sin entrar a discutir quién tiene razón o cuanta tiene, unos han conseguido ser los graciosos y otros los antipáticos a los que apetece ver vapuleados.
Ayer tuvo lugar el segundo round, esta vez desde La Sexta, donde Angel Martín explicaba, a mi parecer convincentemente, de dónde venía la crítica a Babia, un pueblo que no existe como tal (es una comarca) y que todos hemos usado alguna vez en la expresión «estar en babia» sin preocuparnos de si es real o no. Al parecer todo formaba parte de una serie de cuatro columnas en la misma revista, donde cuatro colaboradores hablaban de su ficticia visita al ficticio pueblo de Babia, con mayor o menor gracia (a mí personalmente no me resultaba gracioso). La defensa de Angel Martín, aparte del hecho de no referirse a un pueblo y unos habitantes concretos, era que todo formaba parte de un conjunto que se había obviado en la crítica de Risto, un conjunto que, más o menos correcto en sus formas si verdaderamente existe una zona geográfica que pueda darse por aludida, daba sentido a la historia.
El tercero de los rounds hasta el momento ocurrió anoche en G20 (evidentemente, todos los que estábamos al tanto de los dos primeros ataques no queríamos perdernos la respuesta de Risto) cuando Risto entró al trapo, reprodujo las mismas imágenes del día anterior, se defendió diciendo que él nunca había dicho que Babia fuera un pueblo y, en definitiva, montó un monográfico dedicado a Angel Martín. La verdad, un plomazo en el que había muchas cosas que, por omisión o forma de decirlas, eran una clara manipulación de lo dicho por unos y por otros y, en general, todo bastante lamentable. Ahora resulta que el programa que se iba a dedicar a atacar a todos los políticos y empresarios del país que hacen las cosas tan mal y que iba a provocar que Risto tuviera que exiliarse, dedica todas sus fuerzas a meterse con un colega bajito que se mete con Telecinco desde una cadena con una audiencia minúscula.
O todos están muy tontos o son unos listillos que quieren ganar audiencia a costa de ponerse verdes… no lo tengo claro.
¿Adivinais quien dará las campanadas en T5?
Si. Jorge Javier & Belén Esteban. D´oh.