Este que voy a escribir es un post controvertido, ni siquiera yo misma tengo una opinión clara sobre el asunto, pero creo que es necesario que nos planteemos algunas cosas que difícilmente nos contarán los medios.
Después de una semana del terrible terremoto de Haití, y tras comprobar las dificultades de los cooperantes, equipos de rescate, voluntarios y militares que trabajan en la zona, ayer llegó el ejército norteamericano y lo hizo en plan películero, tanto para lo bueno como para lo malo.
Desconozco cómo se organizan estas cuestiones y quién se encarga de repartir la autoridad, pero eso no es algo que venga a cuento aquí. Sí lo es el hecho de que ayer por la noche los militares americanos hayan indicado a la prensa que deben abandonar el aeropuerto, en el que están todos instalados para hacer su trabajo. Los medios se han molestado mucho por esta medida, han pedido un poco más de tiempo y se supone que hoy a las ocho de la mañana deben abandonarlo y trasladarse a otra zona, tiempo que han aprovechado para pedir a las autoridades de cada uno de sus paises que intercedan para que esto no ocurra, indignados con el ejército por esta medida.
Yo entiendo que la situación en Haití en estos momentos es crítica, que los profesionales que allí trabajan no pueden alojarse en hoteles, que no hay, ni montar campamentos en cualquier sitio, pues se arriesgan a ser asaltados por quienes tienen hambre, sed y frio y que además necesitan estar cerca de un lugar con electricidad y agua corriente. Y todo esto es posible que, a día de hoy, sólo pueda garantizarse en el aeropuerto.
Sin embargo, basta echar un breve vistazo a las principales cadenas de televisión españolas para darse cuenta que la inflación de profesionales trasladados a Haití es brutal y que, seguramente, España sea sólo un ejemplo de lo que el resto de medios internacionales tienen desplazado al país, lo que lleva a pensar que en el aeropuerto haya más periodistas que gente trabajando para ayudar directamente a los haitianos.
La contrapartida es que este exceso de información ejerce presión sobre los espectadores, que están tranquilamente en su casa comiendo calentitos, y que puede ayudar a concienciar de la necesidad de donar y ayudar pero ¿es necesatrio tener desplazada tanta gente que, en el ejercicio legítimo de su trabajo, puede estar estorbando las labores humanitarias?
Yo no estoy afirmando que así sea, ojo, pero si creo que es importante plantearse hasta que punto un exceso de medios o de profesionales de cada medio es realmente un exceso o una necesidad, me parece un buen debate.
Foto: El País
Me parece una opinion muy acertada. Hoy en dia sufrimos una oleada inmensa de consumo de información. Todos queremos saber qué, cómo y donde ocurren cosas y para ello las cadenas de televisión(así como periódicos y demás medios) trasladan cantidades exageradas de reporteros y personal para conseguirlo.
Esta masa de corresponsales enviados al lugar donde se encuentra la noticia no suele suponer un problema, pero en situaciones como la de Haiti, en las que las condiciones de vida son tan pesimas debido a una catastrofe natural como la que ha ocurrido, esta cantidad ingente de medios puede llegar a estorbar (y seguramente es el caso ahora).
Yo estoy a favor de que les hayan expulsado del aeropuerto. Suficientes preocupaciones tienen alli como para encima estar sometidos a la opinion publica, no de unos cuantos tios, sino del mundo entero. Y tener que estar pendientes de controlarles.
La presión social es muy dañina y dificulta las condiciones de trabajo en situaciones ya de por sí tensas. Tenemos derecho a la información, si, pero ¿a qué precio? Por ello estoy a favor de que les hayan expulsado del aeropuerto. Menor presion social implica mas facilidades a la hora de trabajar y eso es lo que realmente necesita Haiti.
Por otro lado, el tener a toda esa masa de informadores alojandose fuera del aeropuerto entiendo que puede beneficiar economicamente a la hora de la recuperación de Haití, aunque dificulte sus labores de trabajo como reporteros…