El prime time, ese objeto de deseo de los anunciantes televisivos está cada día más difuminado, especialmente si hay partido de fútbol. Y es que el interés de algunos enfrentamientos futbolísticos y la calidad de algunos equipos tiene a la audiencia tan pendiente de la cadena que los retransmite que el resto de cadenas solo puede competir ampliando su access prime time hasta casi las once de la noche y lanzarse a la competición real una vez ha terminado el partido.
Y no son solo las cadenas las que renuncian a enfrentarse a los grandes partidos de la jornada semanal, los críticos y medidores de audiencia hacen lo mismo, hablando de programas y duelos de estrenos sin tener en cuenta estas retransmisiones, sin contemplarlas en el juego de la audiencia, ignorándolas en virtud del más que evidente premio que al dia siguiente mostrarán los datos del audímetro, momento que, ahora si, anunciarán a bombo y platillo como el minuto más visto de la noche y el programa más importante de la jornada.
Me he dado por aludido, te estaba contestando y me ha quedado tan largo, que al final… mañana en mi blog te contesto 😉