Atención spoilers sobre la temporada final de 24 y su último episodio
Mucho se habla estos días del final de Lost pero, junto a ella, terminaba esta semana también otra de las series que han hecho historia en la televisión americana y mundial: 24. No solo ha recibido numerosos premios a lo largo de sus ocho temporadas, sino que ha supuesto una revolución en la forma de contar historias, con sus desarrollos en tiempo real y su edición multipantalla.
24 es una de esas series de éxito que difícilmente ha logrado triunfar fuera de sus fronteras, tampoco en España, algo fácilmente explicable si nos paramos a pensar que, aparte de ser una serie de acción, su personaje protagonista es un rudo americano en defensa de su patria que hará lo posible por defenderla de la amenaza terrorista, lo que le convierte, desde muy pronto, en un torturador, algo que muchos espectadores consideran inaceptable y que muchos otros han visto como un mensaje amenazante de EE.UU. hacia sus enemigos, escondido tras la excusa de una serie de televisión. Si a todo esto le sumamos que nos encontramos ante una serie de Fox, cualquiera con un mínimo de reticencia ante muchas de las cosas que significa ser americano no habrá encontrado excusa para seguir y apoyar a Jack Bauer.
Sin embargo, si somos capaces de abstraernos de toda connotación que no sea estrictamente televisiva, 24 ha sido una gran serie, nos ha traído momentos de máxima tensión, brillantes escenas de acción que hacían levantarse del sofá para aplaudir en medio de la soledad del hogar y una capacidad extraordinaria para rematar los episodios en lo más alto, dejando al espectador con una irrefrenable necesidad de más.
Jack Bauer se ha convertido en uno de los grandes personajes televisivos de la década, pero también los secundarios de esta serie han destacado por su carisma, especialmente los distintos presidentes norteamericanos y la que al final ha quedado como principal apoyo del héroe, una Chloe de complicado rictus que nos emocionaba con la escena final de la serie. Hasta la hija de Bauer ha logrado convertirse en un pequeño mito televisivo pese a su torpeza y permanente atontamiento.
Por supuesto, la serie no ha sido perfecta, quizá su mayor defecto haya sido la constante repetición de un mismo esquema: Bauer quiere permanecer retirado de la acción, una amenaza terrorista le reclama y pasa a vivir las peores 24 horas de su vida, amenazado, incomprendido, perseguido, pero siempre victorioso. Bauer ha hecho muchas cosas por el bien de su nación que no estaban bien y creo que en este episodio final faltaba la clásica moralina de este tipo de historias. Hemos pasado ocho temporadas convencidos de que era imposible que Jack sobreviviera una y otra vez pero perdonábamos la licencia creativa para poder tener una nueva tamporada. El mejor remate a esta increible historia hubiera sido la lógica muerte del héroe, que nos hubiera llenado de pena pero, al mismo tiempo, nos hubiera dado paz, por fin el protagonista descansa.
Sabiendo que esta era la última temporada de la serie, la posibilidad de que Bauer muriera era verdaderamente un hecho, algo que hubiera incrementado la tensión de los acontecimientos y hubiera hecho de esta temporada una aún mejor. Sin embargo, el anuncio de la producción de una película que remate definitivamente la historia nos dejó huérfanos de emoción, al saber que nada grave podría pasarle a Bauer, pues le necesitábamos vivo para protagonizar su propia película. Solo espero que entonces tengan el valor de matar al héroe y concluir la historia con un razonable final trágico.
Estoy terminando la sexta y la verdad es que ya se hace un poco repetitiva, aunque me ha jodido bastante uno de los «malos» que han salido esta temporada.
Pero bueno, si me he visto seis me veré siete, aunque tu post me lo he leído así por encima, por si acaso..