Me ha llamado mucho la atención este titular de Formula TV en el que se dice que la Televisión de Galicia quiere contrarrestar los contenidos infantiles en castellano. A priori suena tan mal, que no he podido evitar leer la noticia para intentar entender a qué se refería, para encontrarme con un texto en el que solo logro ver un legítimo intento de que los más pequeños sigan viendo la televisión autonómica en lugar de huir hacia las nuevas ofertas que la TDT les ha traido.
¿Que los programas infantiles de la gallega son en gallego? ¡Pues claro! ¿En qué otro idioma iban a ser? Televisión Ga-lle-ga.
Al final todo se reduce a una cuestión de compaginar las audiencias con el servicio público, algo tremendamente complicado y que se menciona en la noticia citando palabras del director general de la cadena, en las que se muestra descontento con la nueva oferta infantil en TDT que claramente ha robado audiencia a las autonómicas, que en los últimos tiempos eran las únicas televisiones en abierto que aún mantenían una mínima oferta para los más pequeños.
Es posible que las palabras reflejadas en el titular de la noticia se hayan pronunciado en la propia cadena, especialmente si sus directivos están en algún modo relacionados con la política, en la que nada se dice con un sentido único y directo. Sin embargo, me parece un error, pues al final se trata únicamente de que los niños dispongan de una oferta variada, tanto en canales y programas como en idiomas. Incluso en la televisión autonómica de Madrid se anunció que habría programación en versión original para que los niños practicaran inglés y creo haber visto alguna serie en la segunda cadena de la gallega también en inglés.
Haya sido la publicación o alguien en la empresa, utilizar la programación infantil para hacer política está feo, muy feo, sobre todo cuando se tratan cuestiones de lógica tan elemental como esta.
Yo también leí el titular y me sentí contrariado, en la TVG la animación (y el resto de programación) siempre ha sido en gallego y siempre lo será. Yo creo que es un intento de politizar por enésima vez la cadena pública y hacer creer que el gobierno autonómico está más a favor de utilizar el gallego de lo que realmente está.