La larga lista de series en producción inspiradas en películas de éxito y de sobra conocidas que nos esperan en el 2015 es abrumadora. No se trata solo de lo conocidos de sus títulos y lo extenso del listado, también de lo cansino que empieza a resultar leer una y otra vez noticias de nuevos proyectos que, lejos de promocionarse por la elección de su equipo creativo, de sus intérpretes o su argumento, resultan despertar el interés de la audiencia retomando historias de sobra conocidas.
12 monos, Minority Report, La niebla, En el calor de la noche, Big, Scream, Hora Punta, son solo algunos de los nombres de proyectos con piloto confirmado que a algunos pondrán los pelos de punta de la emoción mientras que a otros, entre quienes me encuentro, lo que se nos pone es un bostezo, pensando en la falta de iniciativa y creatividad que revela una insistencia tan grande en recurrir a fórmulas conocidas y ya probadas.
Ocurre sin embargo que echo la vista atrás, y no muy atrás, y me doy cuenta de que en ocasiones el hecho de que una serie esté basada en una película es una mera anécdota y, si el producto final es bueno, rápidamente olvidamos el original. Basta con ser espectador habitual de Hannibal para darse cuenta de que, si bien Anthony Hopkins está excelso en su interpretación de Lecter para el cine, Mads Mikkelsen y toda la puesta en escena de la serie están absolutamente a la altura del personaje y puede uno recordar la primera entrega de la película como una de los mejores thrillers de los útimos tiempos, mientras es capaz de sumergirse en el universo onírico y despiadado de la serie semana tras semana sin acordarse siquiera una vez de que se trata de dos formas distintas de contar una misma historia.
Pasa lo contrario con Bates Motel, renovada para una tercera temporada, aunque yo solo he visto la primera y ya ni siquiera recuerdo si completa. La historia era mucho más complicada de atacar, mucho menos rica quizá en contenido (o no, pues no deja de ser la historia de un asesino en serie) y con el handicap de ser una obra maestra de la historia del cine, del arte en general, una que se estudia en las escuelas y facultades, una que es ejemplo de tantas cosas, que intentar rehacerla resulta casi una osadía, atrevimiento que por otra parte ya se había llevado a cabo en el cine, cosechando dos premios razzie al peor director (Gus van Sant) y peor secuela.
Sigue pareciéndome una pena la poca capacidad para crear de cero, para crear nuevas referencias creativas en lugar de rehacer sobre las ya existentes, pero creo que me voy a dejar llevar, que voy a aprovechar la mala memoria que tengo para olvidarme conscientemente de lo que sé y lo que ya he visto y enfrentarme a estas nuevas series como si nunca antes hubiera escuchado nada sobre ellas, como si no hubiera epidemias, ni viajes en el tiempo, ni divisiones de la policía destinadas a predecir los crímenes, por no recordar no voy a recordar ni a Bruce Willis, Tom Cruise o Brad Pitt, como si nunca hubieran existido… bueno, no, eso si que no.
Desde k tenia 5añitos me ha gustado ser actriz, alguien me puede ayudar gracias.