Después de la alegría que la semana pasada me daba ver que la gala de entrega de los TP de Oro iba a poder seguirse por Internet, ayer nos llevamos el chasco de comprobar que la mala organización del evento hizo imposible esta retransmisión.
Por si fuera poco, la lista de ganadores se hizo pública en la propia página web de los premios a media tarde, lo que restó encanto a una ceremonia cuyo único atractivo es la intriga de no saber hasta el final quién se llevará el galardón.
Desastres como este hacen comprensible que las cadenas no quieran retransmitir la gala, renunciando a productos que funcionan como el caso de CSI de anoche, que cosecho un 26,1% de share a tan solo ocho décimas de Mira quién baila que se llevó la noche.
Los ganadores de los premios pueden consultarse en Fórmula TV, Electroduende, entre otros.
Entre que estos premios cada vez interesan menos y estas cagadas, acabarán desapareciendo o casi.