Ya es un hecho confirmado: la serie de Ana Obregón desaparece de la parrilla de Antena 3 debido a sus bajos datos de audiencia.
Nada que no estuvieramos esperando leer de un momento a otro, si bien es cierto que el share de ayer fue exageradamente bajo, apenas un 6,9%. Y no es que la serie no lo mereciera, que evidentemente lo hacía, sino que hemos visto subproductos mucho peores cosechar audiencias mucho mayores en otras ocasiones, del mismo modo que estamos acostumbrados a que esta mujer tenga otro tipo de éxito en televisión.
De hecho, pese a que la serie era mala de solemnidad, a mi me ha sorprendido mucho el escasísimo índice de aceptación que ha tenido dada la tradición existente en nuestro país a consumir cierto tipo de programas y especialmente de cierto tipo de personajes.
Sigo pensando que en otra cadena y otro día de emisión el resultado podría haber sido distinto, pero es evidente que los programadores de Antena 3 no están para muchas cábalas.
Habrá que escuchar las declaraciones de la protagonista/guionista/productora, a ver que tiene que decir al respecto del fracaso de su superproducción de un 30% de share asegurado. Apuesto a que dice que somos todos unos paletos que no sabemos apreciar la buena televisión o alguna barbaridad por el estilo.
¿tenía una serie nueva?