Cuando llevamos un par de días escuchando las noticias del próximo estreno de Dexter en FOX, en EE.UU. la cadena Showtime ya se prepara para estrenar la segunda temporada el 30 de septiembre.
Sin embargo, durante el verano, los dos primeros episodios de este nuevo curso ya han sido filtrados, en una nueva acción de marketing encubierto a la que deberemos empezar a acostumbrarnos.
Antes de ver los mencionados episodios, podría uno tener la duda de si esta filtración ha sido intencionada o no pero, después de verlos, no me cabe la menor duda de que ha sido alguien de la propia cadena quién los ha puesto en circulación.
Tras finalizar la primera temporada algunas de las tramas quedaban cerradas y otras se abrían para dar entrada a una nueva tanda de episodios. Estos nuevos podrían casi ser una mini-serie en si mismos y habrían podido emitirse de igual modo al final de la primera temporada, en una muestra de genialidad argumental que ayer me dejó literalmente pegada al sofá.
La construcción de la trama de estos dos episodios y el hecho de que fueran filtrados con tanta antelación sobre la fecha prevista de emisión, me hace tener la certeza de que todo ha sido una campaña perfectamente orquestada para crear expectación en torno al estreno de la nueva temporada, que sin duda promete ser aun más vibrante que la primera.
Mi enhorabuena a los guionistas.
Pegado al sofá es poco.
No sabía como podría ser una segunda temporada (bueno, me he leído también el segundo libro, aún a sabiendas de que evoluciona de diferente forma), pero me ha fascinado.
Que ganas de que comience a emitirse y ver, al fin, un episodio por semana. Los de Cuatro parece que esperarán a finales de año.