Para un mero espectador, la profesión televisiva tiene muchas caras, por una parte están los famosos, aquellos que todo el mundo conoce porque son los que, para bien o para mal, dan la cara al público y se hacen merecedores de su cariño o de su odio.

Luego están aquellos cuyos nombres no conocen pero cuya presencia es evidente en cada programa y, si les preguntan, pueden nombrar unos cuantos por su función (aunque a veces no tengan claro qué es exactamente lo que hacen), hablo del productor, el director, la gente de maquillaje y peluquería, iluminadores, etc

Pero luego están los grandes desconocidos, aquellos que trabajan tantas horas y tan duro como estos otros pero que nunca ven su trabajo recompensado, ni con el reconocimiento del público ni muchas veces con el propio reconocimiento de sus conocidos, pues muchos sabemos que no hay cosa más frustrante que decir a tus amigos el nombre de tu puesto de trabajo y que no sepan qué es eso.

Entre estas categorías se encuentra la de verificador, un trabajo importantísimo en una cadena de televisión con alto grado de producción ajena y claramente infravalorado, tanto dentro como fuera de la propia profesión. Es por ello que me ha encantado esta entrada de Garaje Kubrick en la que, como homenaje a un recientemente fallecido verificador de Canal +, se hace una perfecta descripción del puesto. Muy recomendable para todos aquellos que quieran conocer más sobre las interioridades del mundo de la televisión y para los que, como yo, hayan disfrutado alguna vez viendo como un verificador de calidad hace su trabajo.