Esa es la sensación que tuve el pasado viernes cuando, desde una cervecería, me senté enfrente del televisor sin sonido que había en la pared y contemplé con asombro como pasaban por TVE1 las imágenes del nuevo programa de José Mota y a continuación las del show de Josema y Flo (creo que en este caso era la repetición del emitido en Nochebuena).
Dos humoristas divorciados de sus parejas habituales y desde hace décadas protagonistas de los especiales de humor de fin de año, acaparan ahora la noche de los viernes en la cadena pública, en un síntoma de falta de imaginación y audiencia envejecida que no augura nada prometedor de cara al año nuevo (hablo en términos creativos porque, en cuestión de audiencia, el programa fue un rotundo éxito, como acostumbra en fin de año).
Ojalá me equivoque, y podría darse el caso de que la nueva pareja de Josema Yuste le diera el toque moderno que sus viejos chistes necesitan o incluso que la productora del nuevo programa de Mota, la misma que hace Muchachada Nui, sepa traer algo de modernidad a un formato ya muy visto, porque si hay algo cierto en estos dos programas, es que sus protagonistas tienen mucho talento. El principal problema en ambos casos es que es muy difícil borrar la imagen que ya tenemos de estos formatos y sus protagonistas si no vemos un cambio radical sobre lo que imaginamos es el típico programa de fin de año… y eso debería notarse incluso desde una televisión sin sonido en una ruidosa cervecería.
¿Pero como puedes criticar un programa que tu misma confesate que ni siquiera oiste?. Si quieres dar una imagen profesional, lo menos que puedes hacer es, por respeto al trabajo de los demas, prestar máxima atencion a lo que vas a criticar. Sinceramente, dudo que estés capacitada para analizar algo en «términos creativos». Un saludo