El pasado viernes se estrenaba el nuevo programa de Sardá. Como algunos habréis podido leer en los comentarios de otra entrada donde se me pedía que hablara del tema, no he estado en casa durante el fin de semana, así que no he podido verlo, aunque sí he leido alguna crítica no muy buena. Pese a no haberlo visto, creo que estoy en condiciones de comentar sobre la audiencia del programa, que se quedó en un 14,9%, colocándolo en un tercer lugar tras el incombustible DEC y el estreno del nuevo programa de humor de TVE1 con Josema Yuste y Flo.
El resultado de la noche, en términos estrictamente de audiencia, puede interpretarse de dos maneras: como un fracaso, al no conseguir más que una tercera posición, o bien en un paso adelante, al lograr mejorar los últimos resultados de la cadena en esa misma franja. ¿Será esto suficiente para que le den un margen de confianza mayor del habitual? Podría ser, pero mucho me temo que ni Sardá y su cohorte de estrellas televisivas pueden con la imperiosa necesidad de resultados de la cadena.
¿Empezarán a mover el programa por la parrilla? Es posible, de hecho, si las críticas principales han sido su gran parecido con Crónicas Marcianas, parece lógico pensar que su lugar natural no sea el prime time sino el late night y nunca en fin de semana, vamos que la cosa suena a fallo de ubicación principalmente ¿o será que el formato estaba completamente acabado y que no tiene sentido alguno revivirlo?
Todo esto me recuerda a las diferencias irreconciliables de Gestmusic y el equipo de dirección de Telecinco, personificado en aquella ocasión por Vasile, que provocó la dimisión de Cruz y Mainat. Algo me dice que en la conversación de esta mañana respecto a las audiencias del programa han debido saltar reproches varios.
Mi mayor curiosidad reside ahora en saber cuanto aumenta la paciencia en Telecinco cuando quienes fracasan son personajes de la trayectoria de Sardá, que lo mismo le da hacer un programa de estudio, que uno de viajes o largarse a su casa a vivir de rentas pero a quién no puedes correr el riesgo de perder en favor de otra cadena. Interesante juego de poderes.
Creo que el programa crecerá en audiencias aunque no se si lo hará en contenidos. Todos sabemos como comenzo ‘Crónicas Marcianas’ y como según sus contenidos iban hacia la deriva la audiencia iba creciendo exponencialmente. Creo firmemente que Sardá tiene recursos para crear toda la expectación y el morbo necesario para conseguir audiencia. Y no dudo en que asi lo hará.