Me entero por twitter de que la serie de la TVG Padre Casares ha conseguido más de un 19% de share en su emisión de anoche, en una demostración más de cómo las televisiones autonómicas deberían estar dedicándose a aquello para lo que fueron inventadas y no a una programación generalista sin personalidad. De la misma manera que Padre Casares ha conectado con el público gallego, lo han hecho numerosos programas, de ficción y no ficción, en este canal autonómico y en otros tantos de Cataluña, País Vasco o Andalucía, productos que nunca podrán ser emitidos a nivel nacional porque simplemente no logran la identificación de sus peculiaridades, de sus personajes, de sus tramas más locales o simplemente de sus paisajes, pero que, a nivel local, son un caso de éxito sin competencia.
Las televisiones autonómicas deberían poner todo su esfuerzo en este tipo de programas, tanto da si son series de ficción como Padre Casares o Arrayán, o programas de humor como Vaya Semanita o Polonia, por poner solo unos pocos ejemplos a vuelapluma. Lo importante es que se cree un círculo virtuoso que permita, no solo que la gente vea cosas cercanas en televisión, cosas con las que se identifique y que puedan servir de llamamiento o concienciación sobre unos problemas que son locales, sino que permita también a las productoras y profesionales trabajar en sus comunidades y desarrollarse, sin la triste sensación que muchos tienen de que la única manera de subsistir en el sector audiovisual es mudándose a Madrid, quizás a Barcelona, pero abandonándolo todo para luchar en una selva donde solo unos pocos terminan consiguiéndolo.
Esto no quiere decir que se deba renunciar a llegar a lo más alto y ser una gran productora que hace audiencias millonarias (si es que eso todavía existe) en una gran cadena nacional, pero en este, como en cualquier otro sector, es fundamental que alrededor del núcleo principal del negocio haya muchos trabajadores y proyectos que funcionan, que generan ideas, que forman profesionales y que, para el espectador, son tan o más importantes para su entretenimiento como cualquier otra opción.
Luego a algunos le podrán pasar cosas como que Spielberg y Marta Kaufmann preparen el remake de Polseres Vermelles, proyecto que nació para una televisión autonómica y que ha logrado traspasar todas las fronteras, un proyecto que, de haberse ideado para una gran cadena nacional, probablemente habría pasado desapercibido entre la ingente marea de propuestas que estas tienen cada día sobre la mesa.
En la Comunitat Valenciana hay un producto llamado L’alqueria Blanca que llega al 20% de Share a menudo. Otro éxito autonómico. Estoy de acuerdo contigo. Las autonómicas son necesarias, sobretodo si hay una lengua cooficial que las sustente.