Anda todo el mundo revolucionado con las declaraciones del Sr.Lara acerca de la personalidad de La Sexta y cómo su línea editorial ha de ser respetuosa con la derecha, algo que, en palabras del propio Lara, a día de hoy no es, en lo que parece un claro mensaje dirigido a El Intermedio, único programa de la cadena que, a día de hoy, se pitorrea del gobierno en el poder y sus seguidores, no por el hecho de estar en el poder, sino por su ideología.
Estas declaraciones han hecho saltar muchas alarmas, sobre todo entre los seguidores del programa que, de desaparecer, no haría s
ino engordar el mito de el Gran Wyoming, después de que el mítico Caiga quién Caiga pereciera, según cuenta la leyenda y su presentador, a manos de presiones del gobierno de aquel momento dirigido por Aznar. Quizá Salvados pueda entrar también en esta definición de programa poco respetuoso con la derecha según Lara, aunque sus programas han tenido como foco de interés cuestiones mucho más variadas y podría fácilmente librarse de una eventual retirada de la parrilla sin perder su ADN.
Que Lara o cualquier directivo de una televisión quiera seguir una determinada línea editorial en su cadena es algo perfectamente legítimo y a nadie puede sorprender la afinidad política del Presidente del grupo Atresmedia con la derecha. Si sus socios están de acuerdo con ello, si sus accionistas lo consienten de forma mayoritaria, no se me ocurre motivo alguno para exigir otra cosa. Si acaso, me parecerá poco inteligente por su parte, sobre todo desde el punto de vista empresarial, abandonar una línea editorial que proporciona a la cadena una personalidad única, que la hace destacar entre la homogeneidad del resto de canales y, sobre todo, que ha costado mucho tiempo y esfuerzo forjar. Aunque el Sr.Lara deba taparse la nariz para hacer ciertas cosas, no debería desdeñar los réditos que una línea editorial complementaria a la de Antena 3 puede darle.
Por favor, Lara ES la derecha. Lo ha sido de toda la vida, ¿qué esperabais? Me alucina que no despidiera a Wyoming a los cinco minutos de comprar La Sexta.
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