La Comunidad de Madrid ha denunciado a La Sexta por considerar que han emitido como información lo que no deja de ser un bulo, no contrastado y finalmente confirmado como incierto. La noticia en cuestión es lo de menos, que sea un gobierno de un signo u otro contra una cadena o la de enfrente tampoco es relevante, al menos no lo es para lo que desde aquí me gustaría comentar, que nada tiene que ver con las ideas políticas de unos y otros, sino con la degradación general de la información televisiva (y las otras también, aunque no generen el mismo espectáculo).
Tradicionalmente, la labor de un periodista no era tanto la de dar información, sino la de contrastarla. A diferencia de un ciudadano cualquiera, o un profesional de cualquier otro sector, a los periodistas se les presuponía la capacidad y, más concretamente, la responsabilidad, de no dar una noticia sin haber consultado primero a un par de fuentes alternativas que certificaran que, efectivamente, la noticia a dar era así como nos la estaban contando. Esto no evitaba al 100% que se colaran informaciones inciertas, retocadas o hábilmente reconstruidas, pero al menos al periodista se le presuponía buena fe y buen oficio.
Llegaron entonces las prisas, la competencia feroz por ser el primero en dar la noticia o darla de forma más espectacular y, sobre todo, llegaron los no periodistas a copar los espacios de información. Desde que las noticias del día se han convertido en entretenimiento, creando horas y horas de televisión a su alrededor, ya sea para hablar de política, de fútbol o del corazón, han sido los protagonistas externos al mundo del periodismo los que han protagonizado estos programas y los periodistas los que se han convertido en protagonistas, generando una confusión que solo ha servido para entretener y para perder la perspectiva sobre lo que significa dar información, que nada tiene que ver con divertirse.
Por no hablar del concepto «mi verdad» que tanto se utiliza ahora cuando se quiere decir «mi opinión», como si las verdades pudieran ser una y la contraria en función de sus protagonistas.
No sé si la Comunidad de Madrid tiene o no razón en denunciar el caso, ni tampoco si por una cosa tan aparentemente nimia merece la pena montar este follón, lo que si creo es que el panorama general de la información está degradándose a pasos agigantados y solo me queda confiar en que estamos a punto de pudrir tanto el sistema, que no quedará mucho para que de las ruinas empecemos a crear un nueva etapa informativa. Eso o la convertimos en entretenimiento del todo, que es otra opción.
Yo veo las noticias en varias cadenas y sin duda la única que hace «informativos» que merezcan ese nombre es la 1. Todas las demás ofrecen bazofia apestosa.
Antena 3 y sobre todo T5 se dedican a enumerar el buen/mal tiempo que hace en todas las comunidades, las últimas ferias de tapas, de pulpo o de alcachofas, un buen tocho de deportes, un número indeterminado de noticias youtube con el último rescate de un niño en un pozo en China o algún accidente desfasado en Rusia, sucesos internacionales y a veces noticias sobre la Corona o sobre la última EPA.
Cuatro practica una especie de periodismo heredado del País, políticamente correcto, soso, tendencioso y aburrido hasta la náusea. La Sexta lo mismo pero con muchísima pirotecnia y siempre escandalizando por las corruptelas del PP. No se puede ser más parcial y tendencioso, y eso que no soporto al PP…
Así que todo esto no me extraña. Raro es que no hubiera pasado ya. Eso sí, la Sexta seguirá cargando contra la Comunidad de Madrid, en las noticias y en todos los programas. Poco importa que se hayan pasado la praxis por el arco de triunfo: raro será ver a Wyoming, Évole o Pastor entonando el mea culpa. Más bien los veo al contrario, diciendo sandeces sobre lo impresentable que es la Comunidad de Madrid…