Cinco años lleva en marcha el FesTVal de Vitoria y por primera vez he podido asistir a su gala de clausura, un show clásico de entrega de premios con presentador molón que, pese a su duración (cerca de tres horas), no solo está a la altura de cualquiera de las galas que vemos habitualmente en televisión, tipo Goyas, Iris y compañía, sino que las supera en muchos casos, máxime teniendo en cuenta que se trata de un evento que cuenta con la mitad de medios y la mitad de presupuesto.
Arantza Lalinde y Joseba Fiestras, junto a un equipo completamente volcado con la organización y un buen montón de voluntarios, hacen de la semana del FesTVal una fiesta para la ciudad, que recibe a las celebrities con cariño y admiración y que, en los preestrenos, enriquecen la experiencia del visionado sin saberlo, permitiéndonos vivir las series como una señora de Cuenca cualquiera, de Vitoria en este caso, viviendo todo con la naturalidad que lo hace el espectador en su salón, con las risas, el llanto y la emoción que se buscan al hacer un programa de televisión, sin esa costumbre irrenunciable ya de fijarnos en la iluminación, el ritmo, la dirección de actores o un buen puñado de chistes manidos.
La semana ha sido un ir y venir de personajes, directivos y representantes de cadenas y productoras luciendo proyectos, adelantando estrenos y dejándose querer. El FesTVal se ha convertido ya en la cita anual de la industria y busca alcanzar la repercusión y glamour de cualquier certamen cinematográfico, reivindicando así los beneficios de crear un star system y dando a la televisión el lugar que merece, dejando atrás complejos.
En la gala de entrega de premios con que se remataba la semana, lo primero que llamaba la atención era la gran cantidad de cocineros que estaban presentes en la sala, aclamados en la alfombra como grandes protagonistas: Chicote, Arguiñano, Samantha Vallejo-Nájera, Jordi Cruz, Pepe Rodriguez, hasta una Elena Santonja que, no siendo cocinera, posiblemente sea la primera persona que en televisión española puso la cocina como elemento estrella de un programa de televisión y también como vehículo de entrevistas a importantes personajes de la actualidad del momento.
Conduciendo la gala, un olvidado Luis Larrodera que demostraba ser un auténtico showman, un talento desaprovechado que interpreta, canta, baila y conduce galas de tres horas sin perder el pie y sin dejar el escenario, enfrente de un buen puñado de responsables de programas que no sé a qué esperan para darle un papel en alguna de sus producciones, la más lógica después de lo visto ayer y la presencia en el patio de butacas de Mainat, en Tu cara me suena.
Premiados y presentadores a la altura del espectáculo, sin grandes y aburridos discursos, buscando entretener, con gracia natural algunos, como Karlos Arguiñano, con sincero agradecimiento otros, como el recogido por la hija de Mariví Bilbao, con ilusión por ser el primero, como el caso de Cuatro Cabezas por Pesadilla en la cocina, con brillante sentido del humor como el de Buenafuente y con mucho sentido común, como el de Risto Mejide quién, premiado por su campaña de comunicación de la fusión de Antena 3 y La Sexta mientras trabajaba para Telecinco, apeló al esfuerzo común y al trabajo en equipo para, independientemente de la necesaria competencia y la sana rivalidad, remar juntos para hacer aún más grande el sector de la televisión en España. No fue el broche de la gala, pero bien podría haberlo sido y es el mensaje con el que yo me quedo.
Desde hoy mismo ya, estoy segura de que Joseba y Arantza están pensando en la próxima edición y yo ya pienso en cómo organizar mis vacaciones para no perdérmelo. Y es que además ¡qué bonita es Vitoria!
Qué envidia dais los que podéis ir!
A ver si poco a poco las cadenas de pago españolas se van sumando también al FesTVal porque claramente se queda en canales generalistas y públicos. Estaría muy bien que hubiese más presencia de teles autonómicas. Supongo que poco a poco irán sumándose cadenas. Me pregunto porqué T5 no ha llevado ni Hermanos ni El Príncipe cuando son dos de sus series que mejor pinta tienen…